Entrevista y revisión de la obra de Jaume Lladó Sendra
(Argel, Argelia, 1957).
Jaume crea imágenes bellas y minimalistas a través de un aparato que él inventó, que le permite captar los sonidos y transformarlos en luces que pintan el espacio de expansión infinito, explorando la física cuántica y las galaxias.
¿Cómo describirías tu proceso creativo?
Mi trabajo personal es disfrutar del proceso de creación plástica a través del sonido. Me divierte trabajar con la materia prima: los armónicos del sonido.
Hace muchos años que experimento con el sonido, y en el transcurso del tiempo las experiencias derivaron hacia la expresión plástica, con el uso de diferentes fuentes sonoras: naturaleza, voz humana, instrumentos musicales, generadores de sonido y teclados eléctricos.
El arte armónico y el arte plástico son una simbiosis. Es muy complicado, explicarlo con toda su extensión. Puedo adelantar que intervienen la física y la electrónica analógica. La técnica digital no interviene en el proceso creativo de la obra.
¿Cómo fueron tus comienzos haciendo lo que haces?
El proceso de fondo no la voy a contar, pero si una pincelada. Hace 40 años de joven en el laboratorio de mi empresa, durante mis horas libres y con el permiso de mi director, hice trabajos sobre cómo expresar creativamente y artísticamente con métodos electrónicos y sutiles, el minimalismo, la poesía y la belleza, tal y como hace por ejemplo el pintor Fernando Zóbel.
Mi trabajo no concluyó en aquel entonces, pero al cumplir los 45 años lo retomé, y un día creé un aparato que no tiene precedentes. Me permite hacer selecciones de armónicos y trabajar con todo tipo de sonido venga de donde venga. Es un aparato que facilita hacer a nivel humano experiencias que son difíciles de controlar, refinar la tecnología para
la expresión artística, no es tarea fácil.
Recreo el uso del aparato como si fueran retoques de la presión sutil y controlada de un pincel. Le puse el nombre de “Paleta de sonido / imagen”, permite controlar analógicamente los acontecimientos de los electrones y al choque de ellos en una pantalla de rayos catódicos; y también los movimientos armónicos que salen a escena, y sobre todo; pasarlo bien en el proceso.
¿Qué pretendes transmitir con tu obra?
Utilizo el sonido para plasmar diversos eventos, tanto en los universos más diminutos como los relativos a la cuántica y los más grandes relacionados con el universo galáctico.
Este universo se crea a través del blanco que representa la luz y la suma de todos los colores. El negro para mí es la vacuidad, la absorción de la luz y el espacio de expansión infinito, donde un pequeño destello de luz es visible y se transforma en materia.
Ninguna de las obras tiene título, en todo caso, quien lo pone es el espectador. La explicación es muy sencilla: todas las personas son creativas, y así mismo el espectador cuando interactúa con la obra, en el proceso de contemplación. La naturaleza es prolífica creativamente y el ser humano es parte intrínseca de la misma.
¿Qué quieres que otros tomen de tu trabajo?
La interacción del espectador le da forma a la obra, deviene completa. De mis obras, unas pueden gustar a nivel de construcción, pero que resuenen entre el espectador y la obra … ya es otra cosa; esta interacción, es lo más interesante!
La receta es estar un minuto o dos contemplando cada imagen con la mente vacua a pantalla completa, al final, puede resurgir de la mente una respuesta del fondo del inconsciente, y de ahí sale, la obra completa. Siempre se debe hacer con la obra que a golpe de vista guste: quiere decir, que el subconsciente ha resonado, pero el consciente todavía no lo sabe, por eso se necesita tiempo… El subconsciente aflora poco a poco hasta llegar al consciente y transformarlo en pensamiento, y si quiere con palabras o un título personal.
¿En qué otros artistas te inspiras?
La obra no se inspira en un artista en concreto, pero la meta es llegar a la sutileza de Zóbel, aunque el estilo es totalmente diferente, y también en una construcción muy cuidada, que recuerda al movimiento constructivista ruso. Esto es lo que hizo mención Agustín Fructuoso artista. Fue fundador y director del Centro TPK Arte y pensamiento contemporáneo.
En cuanto a la base técnica, mi trabajo tiene también un parecido a la obra del americano Ben Laposky, que fue un iniciador del arte computacional en los años 1950s.
Ben F. Laposky, (1914–2000) fue un matemático y artista estadounidense. A principios de la década del 50 Laposky logra crear las primeras imágenes generadas por una máquina electrónica. Estas imágenes, consideradas un importante antecedente de los gráficos por computadora y el arte digital, fueron llamadas Oscilaciones y en varias exposiciones en museos como Abstracciones electrónicas.
Para lograr estos diseños gráficos, Laposky manipuló transmisiones electrónicas a través de la superficie fluorescente de un tubo de rayos catódicos de un osciloscopio (similar a un tubo de televisión) y entonces grabó los patrones abstractos usando película de alta velocidad, filtros de color, y lentes de cámara especiales.
El principio físico de mi trabajo es el mismo que el suyo, pero él trataba con generadores de señales complejas y moduladas, y jugando en su cantidad y proporción creaba unos gráficos vectoriales que conformaban imágenes muy estéticas e interesantes, enfocadas a representar el misterio de la computación en el contexto de su época. Las diferencias entre su obra y la mía se pueden ver, ya que los sistemas de trabajo son diferentes y también la intención creativa. Usamos diferentes pinceles, pinturas e ideas creativas, por decirlo de una manera.
¿Qué es arte para ti?
Yo me considero una persona creativa. Todos, como seres humanos, somos creativos. Artista ya es algo muy exclusivo, muy importante. Una persona humana es una creación que ha surgido de la Naturaleza, que ha crecido, y sigue creando, todo ser humano es creativo.
Incluso el espectador, cuando mira una obra, interactúa con la obra, y cuando se trata de una obra abstracta, crea y recrea unas ideas de aquello que percibe, y que le resuenan en el sub-consciente, y aflora otra creación que queda en la intimidad del espectador. Esto es creación también.
Todas las imágenes están disponibles en un tamaño original de 70×100 cm.
Jaume también ofrece retratos personalizados de los armónicos de la voz de una persona.
© Jaume Lladó Sendra.
Imágenes registradas en el Registro de la Propiedad Intelectual.
© GOZAR Magazine, Abril 2018 – www.razgo.net/magazine